El revólver que supuestamente usó Van Gogh para suicidarse supera los 162.000 euros en una subasta

El arma, enterrada durante décadas en un terreno de cultivo, es según algunos expertos la que empleó el pintor para quitarse la vida a los 37 años

Un revólver fue el último instrumento que Van Gogh sostuvo entre sus manos. El pintor holandés se suicidó en 1890 pegándose un tiro en el pecho, pero hasta los años sesenta no se descubrió el arma a la que se atribuye el disparo que acabó con uno de los grandes genios del arte de todos los tiempos. Ahora, un comprador se ha hecho con ella por 162.500 euros (incluidos los gastos de gestión) en una subasta celebrada este miércoles en París y que ha despertado el interés de coleccionistas y aficionados al artista de medio mundo.

Los vendedores y pujadores creen que el arma, oxidada, fue la que Van Gogh usó para quitarse la vida en Auvers-Sur-Oise, al noroeste de París. A partir de ahora estará en manos de un comprador anónimo que participó por teléfono en la subasta y quien superó, con su oferta de 130.000 euros, al resto de pujas. Los 32.500 euros restantes son los de los gastos, que también abonará.

La pieza estaba valorada en un principio entre los 40.000 y 60.000 euros. Con todo, no es el arma más cara jamás subastada. En 2016, otro revólver del mismo tipo, un Lefaucheux valorado entre 50.000 y 60.000 euros, se adjudicó por 435.000 euros en la casa de subastas Christie’s en París. Su peculiaridad: había sido el que usó el poeta Paul Verlaine para matar, sin éxito, a su amante Arthur Rimbaud en 1873.

Ahora ha sido la casa de subastas Auction Art-Rémy Le Fur la encargada de poner a la venta “el arma más famosa de la historia del arte”, como la han presentado. Alrededor del revólver se ha congregado una multitud de pujadores europeos, americanos y asiáticos, que han atestado una sala con insuficientes sillas para todos.

La encargada de presentar el objeto, la comisaria tasadora adjunta Grégoire Veyrès, se ha limitado a decir del arma que es “el revólver con el que Van Gogh se habría dado muerte”, citando así una frase que el artista escribió en una carta a su hermano Theo: “Mi trabajo, arriesgar mi vida”. El interés por el objeto ha quedado demostrado por el ritmo frenético de las pujas, que se han recibido más por teléfono e Internet que por parte de los asistentes.

El arma subastada este miércoles fue hallada en los años sesenta por el labrador que trabajaba en el mismo terreno donde Vincent van Gogh se había quitado la vida unos 70 años antes. El museo dedicado al artista en Ámsterdam la expuso en 2016.

El pintor, en plenitud de su producción, sufría una de sus habituales crisis de locura cuando se disparó una bala en el pecho con un revólver que le había prestado su anfitrión, el hotelero Arthur Ravoux, según la tesis sostenida por la mayoría de los expertos. Con todo, no es la única explicación de la muerte del artista. En 2011, investigadores de EE UU defendieron que no se quitó la vida, sino que la perdió por culpa de otra persona, por un disparo accidental.